Philippe Starck. El único capaz de aparecer con una chaqueta biker en una noche de gala, y no desentonar. Sobran las palabras sobre uno de los diseñadores que ha introducido el arte dentro de nuestro día a día.
Pedro Almodóvar. Ya premiado en otras ocasiones, uno de los mejores embajadores de la cultura española, dentro y fuera de la pantalla.
José María Manzanares. Por dignificar la profesión taurina en un momento difícil, por ser joven y sobradamente preparado y por dejarse la carrera de veterinaria en el primer año para seguir la estela de su padre con más estilo todavía.
Duquesa de Alba. Lo reconozco, cada vez que veo a esta mujer en un sarao o en otro, admiro su incansable espíritu vital ¡no se pierde ni una! Embajadora del saber vivir español.
Jon Kortajarena. Por ser el mejor top internacional, embajador de la belleza más castiza y conseguir ser el centro de todas las miradas, un trabajador nato, y no perder la sencillez y la cercanía ¡todavía les sigue cortando el pelo su madre! Quien ha hablado con él lo sabe.
Joaquín Trias. Por ser un diseñador autodidacta que ha ido a por todas con unos valores muy claros: respeto, perfección, innovación y fuerza. En los tiempos que corren, conseguir debutar con éxito en Nueva York en el 2009 y mantenerse es toda una lección de valores.
Cristóbal Balenciaga. Homenaje póstumo en el mejor momento. Su legado nos inspirará siempre. Se lo merece.
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